viernes, 16 de agosto de 2013

El recién llegado.


Buenas tardes, me llamo Pablo, mejor conocido por ser el oso tuitero que baila, y soy el recién llegado al mundo blogger.
Mi historia es algo extraña, pero yo nunca he sido el chico normal que solía querer ser.

Conozco a Sandra de toda la vida, de hecho siempre hemos ido al mismo curso. Tenemos aficiones comunes, pero por alguna extraña razón nunca llegamos a hablar en plan amigos hasta más o menos cuarto de la ESO. Pero entré en el Bachillerato de Excelencia y dejamos de hablar, hasta que este año, más o menos en marzo, tuve que volver a mi antiguo colegio porque no me veía capaz de terminar el curso en el otro. Y empecé a hablar con ella, porque fue una de las pocas personas que me acogió en su grupo, cosa que no sé cómo agradecer porque fue demasiado importante para mí. Y a partir de ahí todo empezó.

Comencé a hablar con Pablo por Twitter. Da igual quién empezara, la cosa es que empezó, y fue cuando me di cuenta de que mi vida comenzaba a cambiar. Redescubrí lo fuertes que pueden llegar a ser las relaciones entre personas que en realidad no se conocen y nunca se han visto la cara.

Después llegó la BLC. Una semana antes de ir ni siquiera sabía lo que era, y cuando llegué allí me sentí abrumado: todos corriendo de un lado para otro, sin orden ni concierto, saludando a todo el mundo… Yo apenas conocía a nadie, así que lo mejor que pude hacer fue quedarme quieto. Y reventó. Era mi primera BLC, apenas conocía a nadie cuando llegué pero cuando salí me di cuenta de la cantidad de gente maravillosa que me pude encontrar aquel día: Alicia, Laura, Sergio, Pablo (por fin le vi la cara), Clara, Víctor, Ruth, Aby…

A partir de entonces comenzaron las quedadas. La post-selectividad, las random en Plaza de España, las de la fnac, la de cuando Aby vino a Madrid, la del cumpleaños de Ali… Todas y cada una fueron geniales y han alegrado mi vida de una manera que no imaginan. Y me han transformado. Ya no soy el chico solitario que paseaba Madrid por las tardes para salir de casa. Ahora todo me trae recuerdos positivos aunque algunos involucren lágrimas.

Y el grupo de Whatsapp. El grupo es una de las mejores cosas que me ha pasado en esta vida. Me ha entretenido noches que estaba aburrido y sin sueño, me ha alegrado tardes que eran todo lágrimas y me ha sacado sonrisas en el momento en el que todo era negro. Le debo demasiado a ese grupo y creo que nunca podré devolver lo que me han hecho

Me encantaría dedicar un párrafo a cada persona, pero si digo la verdad, mis palabras no harían justicia a lo geniales que sois y no he encontrado palabras suficientes para expresar lo que siento.

Gracias por haber trastocado mi vida. De verdad, gracias. Y juro no abandonaros nunca.

1 comentario:

  1. Como sigamos así, acabamos llorando por entrada, veréis T____T
    No sabía que había significado tanto para ti, Pablo, pero me alegro de que volvieras ^^

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